Aunque muchos estudiantes entran en DigiPen Europe-Bilbao soñando con crear videojuegos innovadores, las habilidades que se adquieren durante los cuatro años de formación les abren puertas para muchas industrias. Este es el ejemplo de Ignacio Mendezona y Javier Tafur, quienes reflejan la versatilidad de la programación en otra apasionada industria: la aeroespacial. Tras cursas el Grado en Ingeniería Informática en Simulación Interactiva en Tiempo Real (RTIS), ambos trabajan actualmente en el Centro de Investigación y Desarrollo de Honeywell en Brno, República Checa.
Honeywell es un líder global en industrias de alto rendimiento y en sus centros de I+D se encargar del desarrollo de sistemas para la aeroespacial. Entre estas funciones se encuentran el desarrollo de sistemas como los sistemas de visualización en cabina, las unidades auxiliares de potencia y otras soluciones de alta tecnología para aeronaves.
El sevillano Javier Tafur acabó su grado en RTIS el pasado año. Actualmente se encarga desarrollando estos sistemas de visualización de cabina (cockpit display systems) para los próximos aviones de Airbus y Dassault. Su función es desarrollar la parte gráfica y la interfaz de usuario para conectar el input de la aeronave con las necesidades de los pilotos durante el vuelo. “Trabajo en un proyecto en lenguaje C++ como los de DigiPen. Compilo todo y lo testeo en un simulador de vuelo. Después de pasar por protocolos, van a una aeronave real”.
Trabajo en un proyecto en lenguaje C++ como los de DigiPen. Compilo todo y lo testeo en un simulador de vuelo. Después de pasar por protocolos, van a una aeronave real
~ Ignacio Mendezona.
El bilbaíno Ignacio Mendezona también finalizó sus estudios el año pasado. Él está integrado en el equipo encargado de la Unidad Auxiliar de Potencia (APU), es decir, la turbina que genera energía eléctrica y presión hidráulica en los aviones. Concretamente, se encarga de controlar el Sistema de Soporte de Vida mediante un software que calcula la cantidad de oxígeno que tiene la APU en función de la altitud del avión.
Aunque ahora ambos se muevan en este sector, la programación llamó su atención por su afición a los videojuegos. En el caso de Ignacio, empezó jugando al Uncharted 2 cuando se empezó a preguntar cómo estaban hechos los juegos por dentro. El caso de Javier fue similar y en bachillerato tomó la decisión de formarse en la parte práctica de la creación de videojuegos tras conocer las instalaciones de DigiPen Europe-Bilbao. “Visité el campus de Bilbao y me ofrecieron la posibilidad de hacer un curso de verano. Ahí es cuando decidí”.
DigiPen nos prepara desde el primer día para poder dar soluciones a problemas reales y para comunicarnos adecuadamente con los demás miembros del equipo
~ Javier Tafur.
Los dos exalumnos destacan que su experiencia en DigiPen Europe-Bilbao ha sido clave en su carrera profesional. El hecho de que el centro tenga una metodología práctica ha hecho que la adaptación haya sido muy sencilla. “Utilizamos la programación con las bases que nos ha dado DigiPen, pero en otro ámbito”, explica Ignacio. Ambos exalumnos coinciden también en que la metodología de trabajo del centro les ha permitido ser más efectivos. “DigiPen nos prepara desde el primer día para poder dar soluciones a problemas reales y para comunicarnos adecuadamente con los demás miembros del equipo”, comenta Javier.
Actualmente, ambos continúan disfrutando de sus carreras profesionales en República Checa trabajando duro para contribuir de manera significativa a los proyectos en los que están sumergidos.